Que nada habla de mí (10)
Que nada habla de mí
Tanteamos a oscuras
buscado la luz
de aquella hendija.
La alcanzo.
Tímido, con cautela,
me enjuago en ella.
No refresca.
Todo es ajeno
en esta casa
de otro continente.
Aturde, confunde
su idioma extraño.
Tanteamos a oscuras
buscado la luz
de aquella hendija.
La alcanzo.
Tímido, con cautela,
me enjuago en ella.
No refresca.
Todo es ajeno
en esta casa
de otro continente.
Aturde, confunde
su idioma extraño.
*
La ruta en Corrientes
mezcla los sentidos.
El sonido oculto
del insecto,
vidrio empañado.
En cielo agrio,
paraje. Humedad
a cuatro bocas.
*
Grandes jugadas, goles.
Centros que tiro al segundo palo
y también cabeceo.
Ovaciones, ridículas gambetas.
Ásperos defensores
que la cámara olvida.
Ya en la jugada maestra,
mi gol a los ingleses,
el "tss tss" que me distrae,
me tocan la espalda
pero sigo,
gambeta acá, gambeta allá,
y ese "tss tss" que me distrae.
me tocan la espalda
pero sigo,
gambeta acá, gambeta allá,
y ese "tss tss" que me distrae.
*
No puedo darte
lo que necesitás.
Pero sí, poner la mesa.
Servir los platos.
Llenar un vaso,
y en una bocanada,
pedir un aplauso
para el asador.
*
Prender un velador de día.
*
¿Quién está del otro lado?
Con las dos manos. Con fuerza
sacudo la sopapa.
Le doy y le doy,
pero me detengo.
*
Obstinada
¡Salta! Salta en esta cama elástica.
Se revela. Desconoce al universo.
Que estamos a la deriva.
*
Inconsciente
Nos dictábamos un poema genial.
Yo lo escribía a mano, en un block.
Como el sonido de una ventana,
justificando un nuevo día,
nuestro espacio de conciencia
coló en el sueño.
*
Muro al final del camino.
*
Regalo envenenado
Pasado, deseo y futuro.
Todos los días.
Cada noche
una canción
invade Troya.
Pasado, deseo y futuro.
Todos los días.
Cada noche
una canción
invade Troya.
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